Cuando el viernes 6 de noviembre se anunciaron las medidas de esta etapa de distanciamiento hubo una frustración entre los artistas. Cuando se liberaban muchas aperturas, se estaba postergando la decisión para abrir los teatros. Todo se arregló el lunes.
Ahora se está aclarando la situación. El Gobierno Nacional que había negado la autorización el viernes, en la mañana del lunes 9 sostuvo una reunión en el Centro Cultural Kirchner con representantes de los actores y empresarios. Participaron, el subsecretario de Asuntos Políticos de la Presidencia, Miguel Cuberos; Luciana Tito, la jefa de asesores de la Jefatura de Gabinete de la Nación; la secretaria de Desarrollo Cultural del Ministerio de Cultura de la Nación, Lucrecia Cardoso; el subsecretario de Estrategias Sanitarias del Ministerio de Salud de la Nación, Alejandro Costa; el director nacional de Industrias Culturales, Luis Sanjurjo; Alejandra Darín y Alejandra Rincón, de la AAA; Pablo Echarri, de SAGAI; y Roberto Bisogno, Daniel Grinbank y Carlos Rottemberg, de la AADET.
La Ciudad, presentó al Gobierno Nacional un protocolo para facilitar las condiciones adecuadas que permitan proceder a las autorizaciones para que se reabran las salas. La Jefatura de Gabinete de la Nación recibe todas las propuestas de los distintos distritos. A la mañana, del lunes, el Jefe de Gabinete de la Ciudad, Felipe Miguel, había anunciado: “Nosotros estamos enviando la notificación oficial con el protocolo adjunto al gobierno nacional después de todo el trabajo que venimos haciendo con los especialistas en materia de salud para definir las características del mismo”. En esa reunión se aprobó la vialidad de aplicar el protocolo consensuado entre las partes. A partir de ese momento deberán a inspeccionar todas las salas para comprobar que los protocolos fueron correctamente aplicados.
Acompañando a este encuentro se realizó una marcha, convocada principalmente por Flavio Mendoza, con la presencia masiva de artistas que reclaman la recuperación de los teatros. Es otro de los sectores de la población que resultaron muy afectados por la falta de oportunidad para desarrollar su profesión. En el medio de todos estos acontecimientos, se conoce la noticia que en esa reunión que se realizaba en el Centro Cultural Kirchner, se pudo acordar la habilitación de las salas con la aprobación del cumplimiento de los protocolos armados a tal efecto específico. Un comunicado de la Jefatura de Gabinete de la Nación, lo informa con esta frase: “Se confirmó el regreso de la actividad teatral y musical con público presencial en salas de espectáculos. La Jefatura de Gabinete de la Nación inicia la aprobación de las solicitudes de habilitaciones que presenten las jurisdicciones, con el compromiso de agilizar el regreso”.
Ya se puede decir que se confirmó el regreso de la actividad teatral y musical con público presencial en salas de espectáculos. Algunas de las medidas principales del protocolo están referidas a un afor0 del público de un 30% de la capacidad de cada sala. Para los espectadores, el uso obligatorio del tapabocas, mantener una distancia de dos metros, salvo en el caso de grupos familiares o convivientes. No se venden entradas en el teatro. Se deben adquirir por Internet, previamente a la función. Para ingresar a la sala, las filas se armarán en la calle. Deberá ejercerse un estricto control del orden en la entrada y salida por parte de las autoridades de la sala. Los artistas deberán sostener cierta distancia entre ellos. Las escenas donde sea necesaria una cierta cercanía, no pueden durar más de quince minutos. El público no podrá subir a los escenarios ni los actores bajar de él. La posibilidad de utilizar aire acondicionado depende de que el aparato disponga de sistemas de renovación.
Está totalmente prohibida la recirculación del aire. El ministro de cultura de la Ciudad, Enrique Avogadro, así lo manifiesta: “Diría que el tema central es la ventilación. Es decir, cómo circula el aire dentro del lugar y cuántas veces se renueva el aire. Cada sala va a tener que presentar una declaración jurada con una certificación firmada por un profesional del rubro que dé fe de la cuestión técnica con respecto al aire”. El requerimiento específico para asegurar una correcta ventilación en las salas establece cumplir con renovaciones del aire de 40 m3/h por persona, sin recirculaciones.
Para las salas que no puedan reunir las condiciones exigidas por el protocolo, la Ciudad les facilitará la posibilidad de utilizar sus propios espacios. Así lo expresa el ministro Avogadro: “Ofrecemos nuestros anfiteatros y espacios culturales que estamos acondicionando, para que aquellos del sector independiente que no puedan abrir presenten ahí sus producciones”. Para todas estas disposiciones también se incluye a la música en vivo. Se habilitará la realización de conciertos o recitales al aire libre o en salas cerradas. Con el público sentado exclusivamente, manteniendo la distancia establecida y sin moverse de la ubicación. En salas cerradas, igual que para los teatros con un aforo del 30% de la capacidad y el resto de lo mencionado para las funciones teatrales. Al aire libre, no más de cien personas, una persona cada metro cuadrado y sentadas.
Flavio Mendoza, muy activo para reclamar por la vuelta a los teatros, uno de los convocantes a la marcha en ese sentido, opina sobre la reapertura: “Nosotros sabemos muy bien que si volvemos a trabajar no vamos a hacer plata. Vamos a pucherear, es zafar este momento tan terrible que está viviendo el mundo. Es lo que tenemos que hacer trabajar con protocolos, ayudar al que menos puede y zafar, nada más”.
El empresario teatral Carlos Rottemberg de AADET, que fue parte de la reunión en el Centro Cultural Kirchner, con funcionarios del Gobierno Nacional, nos deja su pensamiento en relación a la definición por la reapertura de las salas para la actividad teatral y musical: “Celebro el valor simbólico que tiene dejar de ser una actividad clausurada, obviamente regida por un protocolo sanitario que minimice los riesgos ante la pandemia -que nunca dejamos de respetar- como ya ocurre en otras actividades. Al igual que en otros países el regreso será lento, en un inicio con pocas ofertas, equipos de trabajo acotados y público sujeto a aforos permitidos”.
Por Francisco Grillo
