A las diez de la mañana, Macri, el fundador del espacio del pro, renunció a su candidatura para Presidente en las elecciones del 2023. En un gesto de desprendimiento, se abrió de la aspiración a presentarse como precandidato. Seguramente esta definición surgió de la reunión que sostuvo con Horacio Rodríguez Larreta en el curso de la semana.
Lo difundió, desde sus redes sociales, con el formato de una comunicación interna para el equipo de Juntos por el Cambio. La cual, por su importancia trasciende a todo el país. A los ciudadanos en general y al resto de los espacios políticos. De esta manera, no participará en los comicios de este año. Deja al resto de los candidatos de su espacio, a cargo de las definiciones sobre sus candidaturas. En las cuales, seguirá involucrado, como líder del partido. Su opinión es de gran peso en esas esferas.
El renunciar a participar, no lo deja afuera de las decisiones. Así lo manifestaron los principales postulantes a la presidencia, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, quienes coincidieron en que su presencia será muy importante, en el caso de ser elegidos, dentro del futuro gobierno. No olvidarán que es el poseedor de las llaves que abren las puertas de los países más importantes del mundo. Ahora se deben definir los armados de los aspirantes a la presidencia de la Nación, la jefatura de Gobierno de la Ciudad y la gobernación de la Provincia de Buenos Aires.
Mauricio Macri, inició su mensaje con los siguientes conceptos: “Queridos argentinos, comparto con todos ustedes la certeza de que la Argentina actual está en un estado difícil de reconocer. Estamos a la deriva, sin conducción, aislados del mundo, solos. La angustia que produce esta situación se ubica en el medio del pecho. Es ahí donde millones de argentinos sienten el miedo de quedar sin trabajo, el miedo a necesitar ayuda para la salud y no conseguirla, a que la jubilación no alcance, a que nos roben, a que nuestros hijos se vayan del país. Es el temor a que todo empeore aún más y convierta el futuro en una amenaza, en vez de esperanza. Pero tengo la convicción de que este tiempo oscuro ya empezó a terminar, lo siento en el corazón y confío en la decisión de los argentinos de dejarlo atrás para siempre”. De esta manera expresó sus convicciones por la realidad de nuestro país y la necesidad de cambiar el rumbo de una vez por todas.
Analizando los motivos de las recurrentes crisis que no se logran resolver en nuestro país, con las siguientes palabras, manifiesta un diagnóstico sobre la situación y las fallas que fueron decisivas para que no se pueda modificar el camino: “Son muchas las razones, pero quiero plantear una que venimos repitiendo hace décadas. Hace casi 80 años, una parte importante de la sociedad argentina eligió creer en líderes mesiánicos, personajes que supuestamente nos salvarían y nos llevarían a una vida mejor. Este liderazgo paternalista desalentó a los argentinos a asumir su propia responsabilidad, en los cambios que querían para su vida. Y esa subordinación nos trajo hasta acá. A un país con la mitad de los argentinos pobres, con la economía arrasada, acechados cada vez más por el narcotráfico. Nunca creí en ese modelo, porque se fundamenta en el caudillismo, en el capitalismo de amigos, en una forma autoritaria de gobernar. Yo creo en los individuos, en ustedes, trabajando en conjunto”.
Ahora Juntos por el Cambio, tiene la certeza que todo depende de la manera que se manejen los postulantes a los cargos que se resolverán en las próximas PASO del 13 de agosto. Rodríguez Larreta, opinó sobre la decisión tomada por Mauricio Macri con estas palabras: “Una vez más y cómo lo ha hecho a lo largo de toda su vida, toma una decisión que deja en claro su enorme visión, su generosidad, valentía y amor por los argentinos. Vamos a seguir defendiendo los valores de Juntos por el Cambio. La libertad, la democracia, el trabajo en equipo y la certeza de que los lideres mesiánicos no existen”, acompañando al diagnóstico de Mauricio.
Por su parte, Patricia Bullrich, la otra candidata presidenciable, reconoce los méritos del ex presidente y de su postura ante la circunstancia de definirse: “Confirma su grandeza y generosidad. Aún, pudiendo volver a ser presidente ha priorizado los intereses de nuestro país antes que los propios, como muy pocos dirigentes lo han hecho en la historia argentina”.
Por Francisco Grillo