COVID-19.
El presidente Alberto Fernández anunció que todo el país pasa a la fase cuatro del aislamiento social, preventivo y obligatorio puesto en marcha desde el 20 de marzo para contener la propagación del COVID-19. Comienza la reapertura progresiva en todo el país menos en el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires), integrada por la ciudad y el conurbano bonaerense.
Alberto Fernández habló al país desde la quinta de Olivos acompañado por el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof . Comunicó esta decisión tomada después de reunirse con el grupo de infectólogos que lo asesora, por un lado, y con los gobiernos de la ciudad y provincia de Buenos Aires, que son los distritos de mayor concentración de contagios del virus del país. Comenzó manifestando que: “La Argentina sigue el mismo proceso que esperábamos que ocurra. La cantidad de casos se ha logrado ralentizar un poco más. La cantidad de fallecimientos está en lo que esperábamos. Tenemos un enorme orgullo por el comportamiento de nuestros ciudadanos. Vemos que, gracias a eso estamos logrando los objetivos. La situación de la Argentina está bastante controlada. Hemos logrado aplanar los casos de coronavirus”. Luego se refirió al tema polémico que ha generado una corriente de opinión con diferentes criterios. La disyuntiva entre continuar con el aislamiento o ir flexibilizando la apertura. Esta dicotomía se origina en la ansiedad por reabrir los lugares de trabajo desde las empresas y comercios de todas las dimensiones, hasta la misma gente que está deseando volver al trabajo, sobre todo los cuentapropistas, sustentados en la posibilidad de poder desarrollar sus actividades para generar los recursos para su sobrevivencia, de sus empleados y de la sociedad toda. Este es un tema que está en discusión más allá de nuestras fronteras. Será tema de una próxima nota enfocada en cómo les fue en la feria a los países que mejores resultados tuvieron y los compararemos con los que les resultó mal. De un lado y del otro se han implementado métodos diversos con distintos resultados. Pero no se puede medir con la misma vara. Todos tenemos culturas, comportamientos y capacidades diferentes. En ese sentido, Alberto se expresó con estas palabras, sobre la economía durante el aislamiento: “Nosotros sabemos el padecimiento de los que no la están pasando bien, de los que no pueden trabajar. Pero lo que más nos preocupa es la salud de nuestra gente”, y se refirió a Suecia y Noruega. “Suecia tiene casi tres veces más muertos que Noruega, para comparar dos países similares. En Suecia no se hizo cuarentena y en Noruega sí. Cuando me dicen que siga el ejemplo sueco, la verdad lo que veo es que Suecia con 10 millones de habitantes hoy cuenta más de 3000 muertos por el virus. Me proponen que de haber seguido ese ejemplo nosotros hoy tendríamos 13.000 muertos”. Cuestionó la teoría que con menos cuarentena se podía mejorar la economía y puso como ejemplo en la forma que, en EE.UU. bajó la economía con un aislamiento muy permisivo: “Digo todo esto para que no mientan más. Generan ansiedad en la gente. No me van a torcer el brazo. Voy a cuidar a la gente, antes que nada. Terminemos con esta discusión, que nos han metido falsamente, que si abrimos la economía vamos a estar mejor. Si abrimos la economía vamos a terminar como terminó Suecia”. Agradeció a los gobernadores, de todas las provincias, por el apoyo y colaboración en esta cruzada contra la enfermedad: “Su trabajo ha sido magnífico. Tengo la alegría de decir que estamos logrando los objetivos, pero no hemos ganado la batalla”. Luego, como una especie de resumen sobre la medida tomada en esta oportunidad, dijo: “Toda la Argentina salvo el AMBA pasa a la fase cuatro (nueva fase de reapertura progresiva). Mientras que el AMBA sigue en la tres. Esto no es ni un avance ni un retroceso, es trabajar con seriedad. La densidad poblacional en el AMBA es muy grande y todo es más complejo. Y, si en algún momento los resultados se invierten, volveremos para atrás”. En definitiva, de las palabras del presidente se puede resumir que en los lugares de gran conglomeración y circulación de gente y el traspaso de un distrito a otro de grandes masas, como ocurre en el AMBA, la salida de esta fase 3 será más lenta y se puede comprender fácilmente porque son millones de personas que se moviliza de un lado a otro, en toda la extensión de estos territorios. Es un escenario muy complejo para manejarlo. Se sabe a ciencia cierta e incuestionable, que todos aquellos que tengan la posibilidad de desempeñar sus tareas habituales, deberán hacerlo siguiendo de manera quirúrgica, todos los protocolos sanitarios recomendaos especialmente para la prevención del COVID-19. A la brevedad, Larreta y Kicillof, hablaran para los habitantes de los distritos que gobiernan y cada uno de ellos comunicará de qué forma se va a desarrollar el aislamiento preventivo en esos lugares. En el resto del país se continuará con la suspensión de las clases presenciales para todos los sistemas educativos y el control de las fronteras. La realidad nos muestra sus números, las estadísticas de ayer, jueves 8 de mayo nos cuenta que el total de casos es de 5.610 y 293 fallecidos y se registraron, ese mismo día, 240 casos positivos, que representan la mayor cantidad registrada desde el comienzo de la pandemia. También tiene que ver con el incremento de los testeos. El jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, adelantó algo de lo anunciará hoy sábado, a las 8.45 horas, respecto a cómo se manejará esta etapa de aislamiento: “Se autorizarán las salidas recreativas para niños y niñas acompañados por sus padres durante los fines de semana para salir a dar una vuelta. Las plazas seguirán cerradas. Vamos a evaluar el cumplimiento de la gente semana tras semana, si cumple seguiremos, si no volveremos para atrás”. Axel Kicillof, gobernador bonaerense, también anticipó como seguirá el protocolo en su provincia: “Todas las actividades que se habiliten en los próximos días deben seguir un protocolo de higiene y seguridad, y se deberá evaluar cada solicitud. Los menores de edad, van a proceder por localidad, por municipio. Van a inclinarse más por la opción de que los niños acompañen a un mayor al momento de hacer las compras. Es decir, que puedan salir, pero no los padres acompañando a los niños, sino los niños acompañando a sus padres, siempre con un estricto protocolo al entrar a un comercio. En los próximos días tendrán novedades respecto a todo esto”.
Por Francisco Grillo