Se trata de un programa diseñado por el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires para acompañar a aquellas personas mayores que viven solas o se encuentran en ese estado durante gran parte del día. Ha demostrado su efectividad al recibir en lo que va de este año 2023, 55 mil llamados. Justifica con esa cifra la necesidad de su aplicación.
Es muy común que este segmento poblacional sufra las consecuencias de estar solos por infinidad de circunstancias y necesitan apoyarse y ser escuchados por personas que estén capacitadas y dispuestas a prestar atención a esa carencia. Desde noviembre del año 2022 que se impulsó este recurso y realmente ha ocupado un lugar muy importante para aliviar la necesidad de las personas que requieren asistencia.
Cuenta con equipos de profesionales y operadores con la capacidad adquirida para desempeñarse en esta función. Su llegada no se circunscribe solamente dentro de los límites de la ciudad. Es para todo el país. Se estima que por lo menos, el 25% de la población de mayores que habitan la ciudad, necesitan de un acompañamiento como el que brinda “Escucha Activa”. Según lo determinan las estadísticas porteñas. Las que también revelaron que la edad de los que se han contactado, está en un promedio de los 63 años de vida.
La función del personal de este programa no se limita solamente en escuchar. Es fundamental la estimulación para despertar el interés en diversas actividades que se pueden realizar de manera gratuita en la ciudad. Es el primer paso para que puedan mejorar buscando interactuar y socializar con otras personas. Es una forma de motivación para que cambie de paradigma y disfruten de la vida. Se puede acceder a la comunicación con este programa, de lunes a viernes de 8 a 20 horas, de manera gratuita y para todo el país.
La soledad es un problema serio y conduce a riesgos más severos como la depresión o el stress. Por esa razón, los profesionales tratan de incentivar a estas personas a no quedarse quietas en su casa. Los asesoran por la actividades que pueden desarrollar para estar comunicados con sus afectos. Sean familiares o amigos.
Aunque sea de manera virtual. Para capacitarlos en el uso de las herramientas digitales, existen programas gratuitos para personas mayores. De esa manera pueden ocupar el tiempo en aprender y después conectarse con aquellos que físicamente no están disponibles pero, quizás, a la distancia, pueden estar presentes.
Por Francisco Grillo