La Selección Argentina se clasificó campeóna de la Copa Mundial Qatar 2022. Ha logrado el objetivo para el cual, el sólido grupo en que se ha constituido este equipo, se juramentó alcanzar. Como “los laureles que supimos conseguir”, nos hemos adjudicado la tercera copa mundial. Nos convertimos en “Tricampeones”.
Resultó un partido muy difícil, con un rival de primera línea. El campeón brillante del último mundial que se jugó en el 2018 en Rusia. La envergadura del seleccionado francés, le transmitió a la victoria, una dimensión que marca la calidad y competitividad de nuestro equipo representativo. Francia es un conjunto ensamblado con grandes individualidades y un técnico muy experimentado y exitoso. La Scaloneta rindió el mejor examen. Decíamos que para ser campeones había que ganarles a todos.
Cumplimos sobradamente. Fuimos dejando atrás a todos los rivales a los cuales enfrentamos. De esa manera, llegamos a las semifinales y le ganamos a Croacia, el Subcampeón de Rusia 2018. Pasamos a la final y nos tocó el anterior Campeón Mundial. Así que fue un duelo entre el máximo exponente del fútbol mundial y el retador. Ese rol lo cumplimos a la perfección. Es más, no solamente estuvimos a la altura del desafío, sino que lo hicimos manejando el juego en un despliegue de fútbol de alto nivel.
En los primeros 75 minutos de los 90, Argentina, jugó un partido estupendo manejando los tiempos. Sin conformarnos con poseer el control de la pelota. También se atacó en repetidas ocasiones. Scaloni pudo disponer de Ángel Di María y sorprendió al ubicarlo por la izquierda. Si bien, su pierna hábil es la zurda, en sus últimas presentaciones se había destacado jugando por la derecha, a pierna cambiada. Su labor fue brillante y resultó una pieza fundamental para abrir la defensa francesa.
En una entrada suya, desde su posición encara a pura gambeta a su marcador, entra al área con pelota dominada y le cometen penal a los 23 minutos. Messi se encarga de convertirlo en gol. Argentina, continuó tocando y tocando, colocando pelotas en profundidad y produciendo varias situaciones de gol en el arco francés. De repente, por la mitad de la cancha Julián Álvarez lo presiona a Dayot Upamecano y lo obliga a un mal pase que le llega a Nahuel Molina, el lateral la toca hacia Alexis Mac Allister, este a Messi, quien antes de que toque el piso, se la filtra en profundidad a Julián de este a Mac Allister, quien habilita a Di María, que no duda en patear y convertir un golazo inolvidable.
A toda orquesta, se movía la selección. Eso ocurrió a los 36 minutos del primer tiempo. Para entonces nuestro equipo estaba jugando con gran concentración. Presionando, cuando los franceses tenían el balón en su poder y haciéndolo circular cuando lo manejaban con sus pies. Un dominio casi total. Se estaba jugando con gran autoridad. Hubo un quiebre en la estructura del equipo argentino, cuando a los 63 minutos debe salir Di María, que se había convertido en un peligro constante para Francia. Por la izquierda, que era su andarivel, mantenía bastante ocupados a sus adversarios.
En su lugar entra Acuña. Se perdió presencia en el ataque y eso motivó a los galos a lanzarse hacia adelante. Llegó el minuto 79 y en 3 minutos, nos empató Kylian Mbappé. Primero al convertir un penal y luego con un fuerte disparo desde afuera del área. En el primer tiempo del suplementario, Argentina se paró en el campo, como para continuar con el control del juego. No hubo situaciones de mucho riesgo en ninguno de los dos arcos.
En el segundo tiempo del alargue, nuestro equipo atacó más en profundidad y se produjeron algunas llegadas con cierto peligro para el arco francés. A los 4 minutos, entre Messi y Lautaro Martínez entraron apareados y ante un centro de Lautaro, Messi queda frente al arquero y como puede, patea con la derecha y logra el tercer tanto. Poco después, se produce un remate de Mbappé de media distancia, cuando salta Paredes le pega en el codo y el árbitro marca el penal, con el cual empata el partido Mbappé. En el último minuto, el “Dibu” Martínez saca milagrosamente con el pie un disparo a quemarropa de Kolo Muani y termina el segundo suplementario.
Vamos a los penales, en esa instancia, otra vez el “Dibu” Martínez se convierte en el héroe al detener un penal y desviar el otro. Argentina campeón, con la tercera copa ganada se ha convertido en “Tricampeón”. Es el mérito del trabajo y la consolidación de un grupo que se armó con las mejores intenciones y con trabajo y capacidad han logrado conseguir el objetivo de máxima.
Por Francisco Grillo